La teología iniciada por Platón y la vía "negativa"

Ya Parménides había establecido la equivalencia entre pensamiento y ser, con lo que la verdad como correspondencia queda asentada. Con esta premisa la razón puede preparar su irrupción en todos los ámbitos y haría inevitable que poco después Platón aplicase este principio a la idea suprema. En lógica progresión Platón delimita la concepción de la teología mediante la aplicación de este fundamento al “logos” de Dios.
Estos comienzos en occidente marcan la dirección principal del resto de los desarrollos posteriores, haciendo que de esta forma la razón siga siendo durante siglos la herramienta principal de la comprensión. Sin embargo existen otras corrientes de pensamiento que no siguen necesariamente los postulados definidos por Platón. Por ejemplo Maimónides, que desarrolló su teología negativa en su obra más conocida, “La Guía de los extraviados”. En ella defiende la imposibilidad de otorgar atributos positivos para describir lo que es Dios, aunque permite usar atributos de acciones que se refieran a Dios: “[…] cada vez que estableces mediante una prueba la negación de una cosa con referencia a Dios, te haces más perfecto, mientras que con toda aserción positiva que añadas, vas detrás de tu imaginación, y te apartas del verdadero conocimiento de Dios.” . Únicamente nos limita el conocimiento a su existencia: “Dado que no hay posibilidad de obtener un conocimiento de la verdadera ciencia de Dios, y dado que se demostró que lo único que el hombre puede aprender de Él es el hecho de que Él existe […]”.
No fue Maimónides el primero en aseverar la imposibilidad de conseguir conocimiento de la verdadera esencia de Dios y en procurar una vía negativa, también esto se había aseverado antes por los neoplatónicos griegos (Plotino) o por San Agustín (si puedes nombrarlo entonces no es Dios) . Y las consecuencias de esta línea de pensamiento pueden ser devastadoras porque desde esta base la teología, en sí, carece de fundamento, al no ser posible que exista una disciplina que diga algo sobre Dios. De hecho Maimónides era un pensador judío y en esta tradición, representada por el Talmud, se busca imitar las acciones de Dios no conocer algo sobre Él, con lo que lo referente a la teología se encuentra minimizado. Esta subordinación de los dogmas teológicos se ve también en los “trece artículos de fe” redactados por Maimónides que, en lugar de ser dogmatizados, simplemente fueron cantados.
¿Qué camino es entonces el apropiado? ¿Lo son los dos, o son excluyentes?. Sería interesante una vía intermedia que sea consciente de las limitaciones de la razón para comprender lo referente a Dios y que al mismo tiempo pueda clarificar en alguna medida el significado y sentido del propio Dios desde la línea iniciada por Platón.

Nota: La foto es de la estatua de Maimónides en Córdoba, su ciudad natal.

7 comentarios:

  1. Justo estabamos comentando sobre platon y sus ideas con un amigo de blog y me encontre este post, asi que te paso el link que por ahi te interesa, fijate que esta entre los commentarios todo lo que se dice de platon.

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  2. Hola Mariana.

    Me parece que no ha quedado el link en el comentario (al menos no lo veo desde aquí).

    En cualquier caso gracias y saludos.

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  3. Rumi dijo:
    "Sabed que el conocimiento consiste en ver directamente el fuego , no en gastar palabras diciendo que el humo es la prueba del fuego"
    Y también:
    "Oh tú, cuyas demostraciones son como un bastón en tu mano, que solo sirve para indicar que eres ciego"

    El sufisnmo que el representa, acepta el postulado de la teología negativa: no es posible definir a dios. Pero sin embargo cree que es posible obtener un conocimiento directo, ajeno a los procesos cognitivos que utilizamos para aprehender la realidad fenoménica.
    Si hay algo así como una "tercera vía" entre las teologías dogmática y negativa podría ser la experiencia mística interior, que, a la hora de expresarse, solo puede recurrir a la metáfora, al lenguaje connotativo, nunca denotativo. La metáfora no informa de nada nuevo a quien no ha experimentado interiormente la verdad de esa metáfora. Ese es el sentido que yo creo que tienen los 99 nombres de Alá: no son atributos aplcables a un sujeto, como puede serlo "verde" a "hierba". Si fuera así, no sería imposible,al menos teóricamente, encontrar un ser humano capaz de poseer esos 99 atributos en sentido denotativo. Con lo que estaríamos antropomorfizando a Dios. Creo que el sentido de que el nombre 100 no sea incluído en la lista es precisamente indicar su incompletitud, su carácter metafórico.
    Saludos.

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  4. Lo que comentas me recuerda a muchos autores que, cuando el lenguaje filosófico se hace impotente para abarcar lo que busca, tienen que terminar recurriendo a la poesía (o a algo parejo) para comunicar lo que quieren decir.

    Pensando un poco creo que Maimónides no llevó hasta las últimas consecuencias su teología negativa y supongo que ahí nace un espacio que inevitablemente hay que andar de algunas forma.

    El carácter incompleto que mencionas imagino que refleja lo necesario de que el concepto sea dinámico. Este "distanciamiento" parece ser necesario también en otros temas, por ejemplo el arte. Pienso que en la obra artística se caracteriza por una evocación distante, algo que justamente motiva a admirarla.

    Saludos.

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  5. intentar definir a dios me parece una muestra de arrgancia y ineptitud y demuestra quan alejados estamos de poder aprehender siquira lo mas elemental
    saludos

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  6. Comprender ayuda a creer. Pienso que aunque estemos alejados los esfuerzos se hacen necesarios en este sentido.

    Gracias y saludos.

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  7. tu blog esta super pinta

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